jueves, 8 de enero de 2015

TERNASCO ASADO CON PATATAS PANADERA

El ternasco asado es un plato clásico en mi casa, en la cena de Nochebuena, al igual que el besugo asado o el cardo y mis hijos no permitirían que lo sustituyera por ningún otro, eso  sí, el ternasco tiene que ser denominación de origen de Aragón, con eso tenemos asegurado el éxito por su gran calidad...


     Las razas admitidas para la producción de Ternasco de Aragón son Rasa Aragonesa, Ojinegra de Teruel, y Roya Bilbilitana. Son corderos alimentados desde su nacimiento con leche materna y cereales naturales. Sacrificados con una edad inferior a 90 días y peso en canal de 8 a 12,5 kg., además, estos productos están amparados desde 1.989 por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternasco de Aragón, y, el Consejo Regulador vela por la calidad y origen de las canales mediante el control en cada uno de los puntos por los que atraviesa hasta su venta, implantando identificativos exclusivos para diferenciar el auténtico Ternasco de Aragón, y que cumpla sus exigentes requisitos de calidad. La carne de ternasco es especialmente sabrosa y tierna.

Ahora vamos con mi receta:
Ingredientes: Medio  ternasco de Aragón, cuatro o cinco  patatas gordas, cuatro o cinco dientes de ajo, perejil, aceite, agua y sal.
Poner el ternasco en un recipiente cubierto de agua al menos durante dos o tres horas; de ese modo la carne elimina la sangre que tenga, consiguiendo mejor sabor y que este mas tierna.
Mientras la carne se desangra, poner en una fuente de asar las patatas cortadas a rodajas y las salpimentamos y espolvoreamos con los dientes de ajo picados y el perejil. Añadimos un poco menos de medio vaso de agua y un chorrito de aceite de oliva. Removemos bien las patatas para que se reparta bien el aderezo que le hemos puesto.
 Previamente habremos calentado el horno a 160 grados, metemos las patatas y dejamos que se vayan haciendo lentamente, dándoles alguna vuelta de vez en cuando.
Cuando ya tengamos las patatas a medio hacer,  escurrimos la carne y, sin añadirle nada más, la ponemos encima de las patatas con la parte que no tiene piel hacia arriba, y la metemos en la parte media del horno, subiendo la temperatura a  180 grados. si queda alguna parte de las patatas sin cubrir por la carne, la tapamos con un poco de papel albal para que las patatas no se  quemen.
 Pasados tres cuartos de hora, mas o menos, le damos la vuelta a la carne para que se haga por el otro lado
En otros tres cuartos de hora, más o menos, estará listo nuestro asado. Si la carne no esta muy dorada, es el momento de subir la temperatura del horno al máximo unos minutos para que se acabe de dorar. Es importante no poner sal a la carne, no la necesita. Las patatas saldrán tiernas y jugosas impregnadas con el sabor de la carne. El resultado es delicioso.

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