Soy una persona muy inquieta; me gusta cocinar, pero me encanta hacer cosas diferentes.
En el pasado mes de julio, hice botes de bonito en aceite de oliva; en septiembre botes de salsa de tomate. Todo ello en pequeñas series, porque en una cocina doméstica no hay medios para hacer muchos botes de vez. A lo sumo y, según el tamaño, puedo hervir 4 o 6 botes de vez. Como primero hiervo los frascos 20 minutos antes, para esterilizarlos de poner el guiso que quiero conservar y, posteriormente 30 minutos más para que los botes hagan el vacío y se conserven, todo esto lleva tiempo, además del cocinado, así que cuando me pongo, no hago más que esos cuatro o seis botes. Después les pongo unas etiquetas monísimas que me descargo por Internet y las guardo ordenadamente en un estante de mi cocina.