Esta es la segunda entrada que voy a incluir con la etiqueta "cocina afrodisíaca", pero no creáis que es porque sienta una especial atracción por estos temas, ni porque quiera hacer una recopilación completa de recetas eróticas o afrodisíacas que, personalmente, creo que sólo tienen el poder que nuestra mente les quiera otorgar. Simplemente es porque me sirven de escusa para parafrasear e incluso a citar textualmente a mi admirada Isabel Allende que mezcla el humor y la más delicada prosa para describir el proceso mágico mediante el cual el agua y la harina se transmutan en pan, transformando la autora a la vez, la simple descripción del proceso de levado del pan, en un bello texto cargado de poesía.