Este es otro de los ricos platos que aprendí de la mano de mi suegra que era navarra, pero había nacido y se había criado en un pueblo Arriba- Atallo, que linda con Guipuzcoa. Tanto es así, que incluso ella sabía muchas palabras en vasco que intentó enseñar, sin mucho éxito a mis hijos. Para ser sinceros, el idioma no lo dominaba, pero si que era una experta en cocina vasca.
Es un plato muy completo, porque lleva patatas, verduras y bacalao, pero si ponemos sólo un trocito de bacalao por persona para que de sabor al plato, no tiene porque ser plato único. Si por el contrario queremos que lo sea, basta con aumentar las dimensiones del trozo de bacalao y os aseguro que no os quedareis con hambre.