domingo, 1 de marzo de 2015

EL PROCESO MÁGICO DEL LEVADO DEL PAN: LA BAGUETTE


     Esta es la segunda entrada que voy a incluir con la etiqueta "cocina afrodisíaca", pero no creáis que es porque sienta una especial atracción por estos temas, ni porque quiera hacer una recopilación completa de recetas eróticas o afrodisíacas que, personalmente, creo que sólo tienen el poder que nuestra mente les quiera otorgar. Simplemente es porque me sirven de escusa para parafrasear e incluso a citar textualmente a mi admirada Isabel Allende que mezcla el humor y la más delicada prosa para describir el proceso  mágico  mediante el cual el agua y la harina se transmutan  en pan, transformando la autora a la vez,  la simple  descripción del proceso de levado del pan, en un bello texto cargado de poesía.


       Si que creo en la importancia de  añadir poesía a nuestra vida, poner amor, humor e ilusión en lo que haces, transformar, siempre que sea  posible, cada momento de nuestra vida en algo bonito poniendo en vuestro empeño, además de lo necesario, humor, cariño, ilusión,  fantasía...no cuestan dinero, pero pueden convertir un acto rutinario, en un momento único, o al menos en un momento feliz, en vez de rutinario. No importa tanto del resultado de nuestro empeño, como de la intención que lo guíe.

        "…..recuerdo la cocina de un convento en Bruselas, donde presencié reverente, la misteriosa cópula de la levadura, la harina y el agua. Una monja con las espaldas de un cargador de muelles y las manos delicadas de una bailarina, preparaba moldes redondos y rectangulares, los cubría con un paño blanco mil veces lavado y vuelto a lavar, y los dejaba reposar junto a la ventana, sobre un mesón medieval. Mientras ella trabajaba, en el otro extremo de la cocina se producía el sencillo milagro de la harina y la poesía, el contenido de los moldes cobraba vida  y un proceso lento y sensual se desarrollaba bajo esas blancas servilletas, que como sábanas discretas cubrían la desnudez de la hogaza. La masa cruda se hinchaba en suspiros secretos, se movía suavemente, palpitaba como cuerpo de mujer en la entrega del amor."

      Quien haya tenido la paciencia de leerme y haya saboreado la lectura, esta preparado para disfrutar con todo el proceso del amasado y levado del pan, que os aseguro, después de esta lectura cobra un nuevo significado.
         En la cocina erótica el pan es un acompañamiento indispensable, el trigo se considera afrodisíaco y es símbolo de fertilidad.  Hay infinidad de tipos de pan, pero entre todos,  quiero traer aquí la receta de la baguette, porque me parece más apropiada para incluirla con la etiqueta de cocina afrodisíaca. 

         La baguette, fálica de aspecto, no lo es de temperamento: es modesta, confiable y nunca falla (no se vean aquí segundas intenciones). Se consigue en cualquier ciudad civilizada, aunque en ninguna parte resulta la baguette tan crocante por fuera y esponjosa por dentro como en París. 

Ingredientes para 2 baguettes.

250 cc. agua ; 375 harina de fuerza; ¾ cucharadita de sal fina;1 cucharadita de levadura de panadería seca; sémola de trigo fina (semolina); una clara de huevo; y una  cucharada adicional de agua.

    Elaboración:

Como en estos temas de panadería no tengo demasiada experiencia me baso en la receta de Directo al paladar, con lo cual el éxito de la receta está garantizado, si seguís bien todos los pasos.

Prepara la masa de pan mezclando la harina con la levadura seca y la sal en un cuenco amplio. Añade el agua tibia, sin sobrepasar los 40º, y remueve hasta que se empiece a despegar del recipiente.
Con  la mesa enharinada ligeramente, vierte la mezcla  y amasa durante 10-15 minutos, hasta que quede una masa elástica y flexible. Durante el amasado estira la masa de vez en cuando, retorciéndola y volviendo a unir los extremos (refinado de la masa).
Pasa a un bol aceitado ligeramente y tapa con film transparente. Deja fermentar en sitio cálido 30-40 minutos, o hasta que la masa duplique su volumen, como mínimo.
Pasa de nuevo a la mesa enharinada y aprieta con los nudillos para eliminar el exceso de aire en su interior. Cubre con un trapo limpio y deja reposar 10 minutos.

En este punto, divide la masa por la mitad, cortando con un cuchillo afilado. Estira con un rodillo cada mitad, hasta un tamaño rectangular de 25-30 cm. de largo por 20 cm. de ancho.Enrolla en espiral por la parte más larga, apretando un poco el final para sellar el rollo, formando así la barra. Repite el proceso con la otra mitad de la masa.
Coloca una hoja de papel vegetal sobre una bandeja de horno, engrasa ligeramente y espolvorea con una fina capa de semolina. Coloca las barras en esta bandeja, con el lado del final del enrollado hacia abajo.
Bate ligeramente la clara de huevo con el agua, y pinta con esta mezcla la superficie de las baguettes. Cubre con un trapo y deja que fermente durante 30-40 minutos en sitio cálido, hasta que doblen su volumen.


Con un cuchillo muy afilado, practica 3 ó 4 cortes en diagonal, de medio centímetro de profundidad
  Hornea en horno precalentado a 190º durante 30 minutos. Saca del horno y vuelve a pintar con la mezcla de clara y agua.

Vuelve al horno y acaba la cocción durante 10-15 minutos más, o hasta que al golpear la base con los nudillos suene a hueco, señal de que está cocido.

Aparta y deja enfriar sobre rejilla. Está mejor recién hecho, una vez enfriado.

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