martes, 12 de enero de 2016

CALDO DE COCIDO


   

                         
  Recientemente. comentado los menús navideños con un amigo llamado Pablo que es de Madrid, se interesó por la receta de lo que él llama "caldo de invierno", y  yo denomino "caldo de cocido", supongo que viene a ser lo mismo, porque desde luego mi caldo no es apto para épocas estivales. Es un caldo consistente, con cuerpo, sabroso y reconfortante que tomado en verano, expondría uno a un golpe de calor, si antes, mientras lo preparaba no le había dado ya un jamacuco
       Este caldo es capaz de reanimar a cualquiera aunque se encuentre en proceso de congelación, por lo que sin duda lo considero adecuado para el invierno.

            Le adjudico el nombre de caldo de cocido, porque sustancialmente, lo hago igual que se hace el cocido madrileño, o por lo menos así lo hago yo. En el caso del cocido como plato completo, le añado además tocino blanco, chorizo, morcilla y cuando empieza a hervir, garbanzos que previamente habré puesto a remojo desde el día anterior. 
         En algunas gloriosas ocasiones, he tenido oportunidad de comer  cocido madrileño en Casa Botín de Madrid. Este restaurante es el más antiguo del mundo, fue fundado en 1725, y su plato estrella es el cocido madrileño. Desde luego, hay también otros muchos y buenos restaurantes que prepara tan  buenos cocidos, y que la mayoría conoceréis, como Casa Lucio, Lardy, Malacatín y otros muchos.
           Unos destacan por servir la sopa más sabrosa, o la carne más jugosa o las mejores verduras; pero en todos los casos merece la pena probarlos. Dicho todo ésto, que además de ser cierto,  es políticamente  correcto, voy a cometer la inmodestia de deciros, que si seguís paso a paso mi receta, no hace falta que os gastéis un pastón en probar un buen cocido. En este caso un buen caldo, el cocido completo lo presentaré otro día.

INGREDIENTES PARA EL CALDO (para seis personas)
                                                                             
Media gallina
1/2 kg. de morcillo
Dos o tres huesos de ternera
Dos huesos de jamón ibérico
Una carcasa de pollo
Dos o tres zanahorias grandes
Dos o tres puerros
Unas pastillas de caldo concentrado.

ELABORACIÓN:

   Ponemos en una olla grande los huesos de ternera, los de jamón, la carcasa de pollo, la gallina, el morcillo  y la verdura y llevar a la ebullición. Cuando empiece a hervir, quitar la espuma que se produzca con una rasera o colador

Si queremos que reduzca para que quede con más cuerpo, lo ponemos en una olla normal y dejamos a fuego lento, como mínimo tres horas. Si queremos acelerar el proceso, poner en la olla a presión , y dejar hervir destapado un buen rato,  desespumar y a continuación tapar y dejar hervir al cuatro o asi, durante una hora.

     Después, se retira del fuego, se añaden algunas pastillas de caldo concentrado, según cantidad de caldo y gusto del cocinero,  y cuando se haya enfriado, se cuela, y se deja  en un sitio lo mas frío posible, con el fin de que la grasa se solidifique y podamos retirarla con facilidad. Por eso es mejor hacer el caldo de un día para otro.

     Bueno, !ya tenemos nuestro caldo!, ahora se nos presentan varias opciones: simplemente podemos calentarlo y servir como un consomé; también tenemos la opción de volver a ponerlo a hervir y echar un buen puñado de fideos finos y así servir un plato de sopa; o espesarlo con un poco de Maicena diluida en agua fría ( a mi particularmente es como más me gusta), de este modo, tendremos una deliciosa crema.

       Una vez que he hecho un primer caldo, en ocasiones lo vuelvo a cubrir de agua, lo pongo otra vez a hervir un buen rato, y se puede obtener otra vez  un buen caldo.
        En otras ocasiones aprovecho a la gallina y la carne para hacer croquetas. Aunque la carne acompañada de una salsita de tomate, está muy buena, y es otra forma de aprovecharla,  ya que este tipo de carne gelatinosa, queda jugosa y muy agradable al paladar. !Espero que os guste!

 Pablo: Sigue todos los pasos de  la receta,   te saldrá  un caldo de esos que te levantan la boina, ya me contarás.






No hay comentarios: