lunes, 30 de marzo de 2020
jueves, 5 de marzo de 2020
MIS ALBONDIGAS (Receta dedicada desde el respeto y el cariño a Alfredo)
A modo de prolegómenos y, para justificar el contenido de esta receta, quiero decir que he llegado a una edad que es como la última hora de la tarde, cuando el sol se ha puesto, pero aún queda ese halo mágico y misterioso que inclina a la reflexión, induce a soñar, a decir lo que te da la gana y, sin embargo, el crepúsculo te invita a pecar y, tal vez por eso y, porque las debilidades de la carne no son las que más me tientan, aunque, helas,

que no alcanzan la categoría de pecado y, de vez en cuando, sugerentes platillos como el de hoy,
para que mis amigos si que puedan pecar de gula, de glotonería;
la glotonería es un camino recto a la lujuria,
si avanzamos un poco más, hacia la era, que recién nos ha descubierto Alfredo.
Pues !ea!, ya que yo no peco, que pequen mis amigos por mí.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)